La resolución de problemas matemáticos es uno de los aspectos del área que más dificultad entraña, no solo para los niños, también los adultos hemos tenido que darle vueltas a un problema varias veces hasta encontrar la solución.
En el aula trabajamos la resolución de problemas con mucha frecuencia y pedimos a los alumnos y alumnas que tengan en cuenta varios pasos que son fundamentales para su resolución:
1.- Leer el problema y entenderlo. A menudo razonamos con ellos los enunciados de algunos problemas antes de proceder a realizarlos. Les insistimos siempre que vamos a trabajar con problemas que los lean las veces que sean precisas hasta que comprendan lo que están pidiéndoles. Si es necesario deben dibujar la situación que se plantea. Al principio de cada unidad usamos para trabajar el razonamiento carteles visuales a partir de los cuales les hacemos preguntas de lógica que deben resolver.
2.- Seleccionar los datos. Tengo dos tipos de datos: aquellos que me ayudarán a resolver el problema y el que hace referencia a lo que se me pide. Los primeros deben subrayarlos de azul y escribirlos como parte del proceso de resolución del problema. La parte de la pregunta que me ayuda a entender y resolver el problema deben subrayarla de rojo. Esta estrategia está encaminada a organizar el problema de manera que tenga una estructuración lógica y clara que les ayude a su resolución.
3.- Realizar operación u operaciones. Ya he entendido qué me pide el problema, ya tengo seleccionados los datos qué necesito para resolverlo. Ahora sólo me falta realizar la operación u operaciones que den respuesta a la pregunta planteada. Por supuesto si fallo en el cálculo de las operaciones básicas (suma o resta) el problema va a estar mal resuelto.
4.- Compruebo si el resultado es posible. Este paso es fundamental, de hecho junto con el primero es el que nos ayuda a garantizar la resolución exitosa del problema. Insistimos constantemente a los niños que una vez resuelto el problema deben reflexionar si el resultado tiene lógica con lo que sabemos de la situación. Por ejemplo: si los datos que poseo son que Luis tiene 34 libros y que Ana tiene 21 y les preguntamos cuántos libros más tiene Luis que Ana si la solución es 55 (resultado de sumar ambas cantidades) debo darme cuenta que no es posible que Luis tenga 55 libros más que Ana porque ya el problema me indica que Luis tiene 34 libros. Ese dato es inamovible, por arte de birli birloque no puede tener Luis de repente 55 libros.
Si los alumnos se paran a reflexionar sobre la posibilidad o no del resultado que les ha salido probablemente sabrán si han hecho bien el problema o no.
Desgraciadamente los pasos 1 y 4 que son los fundamentales para la correcta resolución de problemas son aquellos que más obvian y sobre el que menos control tenemos.
Os dejamos una página en la que encontraréis diversos tipos de problemas secuenciados para que los niños puedan practicar diferentes estrategias de resolución de problemas. Os aconsejamos seguir el orden propuesto en la actividad.
Para practicar:
Colección de problemas para 2º de Primaria (Estos problemas los pueden ir haciendo durante las vacaciones de verano, bien imprimiéndolas bien copiándolos o simplemente resolviéndolos aunque es importante que sigan reflejando datos, operación y solución para que no olviden estructurar el problema).
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